Cartas al editor

 
Bienvenido Rodríguez-Lezcano, Carmen Vázquez-Lazo
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Leandro Jorge Riverón-Cruzata, Lilian María Aparicio-Meneses
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Omelio Fontaine-Machado, Digna Edelsys Hernández-Meléndez
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Mayelin De la Caridad Suárez-González, Silvia María Díaz-Gómez
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Olivia Achon-Arzuaga, Silvia María Díaz-Gómez
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Yanelis Álvarez-Pérez, Yordanka Caridad Herrera-Robaina
 
Maritza Paez-Suárez, Beatriz Ricardo-Paez
 
Yusimith Díaz-Couso
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Cristian Antony Ramos-Vera
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Daisy del Carmen Rodríguez-Moro, Vladimir Molina-Raad
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Elena Noris-García, María de los Ángeles Robinson-Agramonte
 
Maribys Téllez-Lorente
 
Ivonne Barbara Román-Hernández, Ana Gladys Peñalver-Sinclay
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Orlando Rafael Serrano-Barrera, María Mercedes Bello-Rodríguez
 
Alberto José Piamo-Morales
 
Lázaro Roque-Pérez, Bárbara Rosa Marrero-Ríos
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Caleb Vegas-Peraza, Lilibet Vegas-Peraza
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Odalys Lago-Carballea, Margarita González-Tapia
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Caleb Vegas-Peraza, Lilibet Vegas-Peraza
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Lázaro Roque-Pérez, Mabel González-Escudero
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Alicia León-Pacheco, Margarita González-Tapia
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Christian Meijides-Mejías, Rancy Assama, Alberto Juan Dorta-Contreras
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Orlando Rafael Serrano-Barrera, Jenny de la Caridad Hernández-Betancourt
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Luis Vivas-Bombino, Margarita González-Tapia
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Enelis Reyes-Reyes, Nora María Orive-Rodríguez
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Carlos Miguel Rios-González
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Lissette Gamboa-Molina, Vladimir Molina-Raad
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Arian Santiesteban-Rodríguez, Vladimir Molina-Raad
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Yanelis Vega-Caballero, Mario Raúl Peña-Roselló
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Carlos Miguel Rios-González
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Carlos Miguel Rios González
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Thania López Britez, Carlos Miguel Rios González
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Carlos Miguel Rios González
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Enelis Reyes Reyes, Ronald Hernández Torres
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Nora María Orive Rodríguez
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La aplicación integral del método clínico en la medicina natural y tradicional

En el número 3 de 2016, de la Revista Electrónica Dr. Zoilo E. Marinello Vidaurreta aparece publicado un artículo original titulado “Publicaciones de medicina natural en la revista de las ciencias médicas en Las Tunas.” En este se realiza una caracterización de las publicaciones relacionadas con la medicina natural y tradicional, publicados en la revista, en el periodo de enero de 2014 a diciembre de 2015. Se señalan las particularidades de las publicaciones, así como la calidad de estas, y se hace énfasis en el hecho de que independientemente de que el número de publicaciones es considerable, estas aún son insuficientes si se tiene en cuenta la importancia de la medicina natural y tradicional para el sistema nacional de salud... En varias publicaciones e investigaciones científicas sobre la medicina natural y tradicional, así como en la inserción de esta en la enseñanza médica, tanto en los planes de estudio de pregrado como en los cursos de postgrado, se incluyen los métodos tradicionales de diagnóstico. Sin embargo, existe una realidad que llama la atención de manera particular y es que usualmente, en la práctica médica, la medicina natural y tradicional en el país se considera y se trata básicamente dentro del campo de la conducta terapéutica. Existen procedimientos tradicionales de diagnóstico que son propios de la medicina natural y tradicional... El tema es relacionar la medicina natural y tradicional con el método clínico desde una perspectiva integral


Haydée Rodríguez García, Vladimir Molina Raad
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Raidel González Rodríguez
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Libardo Rodríguez Velázquez, Mario Enrique Pla Acevedo
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Vladimir Molina Raad, Nilvia Norma Agüero Batista
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Vladimir Molina Raad, Roger Roselló Torres
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Tomás Ramón de la Paz
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Luis Vivas Bombino, Margarita Gonzalez Tapia
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Raidel González Rodríguez
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Raidel González Rodríguez
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Yanileidys Astrid Sans Carrazana, Yacel Pacheco Pérez
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Yanileidys Astrid Sans Carrazana, Heberto Bravo Hernández
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Idania Teresa Mora Lopez, Rosa Edilia García Junco
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Raidel González Rodríguez
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Raidel González Rodríguez, Juan Cardentey García
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Enelis Reyes Reyes, Nora María Orive Rodríguez
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Raidel González Rodríguez
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Quince años de la especialidad de Estomatología General Integral en Las Tunas

En los últimos años se han producido importantes cambios en el contexto de la actuación de los profesionales de la Estomatología, asociados al desarrollo de la ciencia, la introducción de nuevas tecnologías, la situación socioeconómica y al cambio del estado de salud global. Ello repercute y establece demandas al proceso formativo de pregrado y, sobre todo, al de postgrado, por la necesidad de una permanente superación profesional. (1)

En Cuba, la docencia en la carrera de Estomatología también ha experimentado un importante desarrollo, pero se distingue de los modelos foráneos por asumir la salud humana de manera integral, con un enfoque biopsicosocial, haciendo énfasis en la promoción de salud y la prevención de enfermedades en el contexto de la Atención Primaria de Salud, cuyo máximo exponente es la especialidad de Estomatología General Integral. (1). Es la más joven de las especialidades estomatológicas, surgida del desarrollo del Sistema Nacional de Salud y la aplicación de un modelo de Atención Primaria con una concepción totalmente diferente en la solución de los problemas de la comunidad, la familia y el individuo. (2)

En el año 1993 el Ministerio de Salud Pública aprueba la especialidad de Estomatología General Integral, pero no es hasta el año 1998 que se inicia su proceso formativo en La Habana y Santiago de Cuba, con tres años de duración y modalidad a tiempo completo; dos años después se extiende a Villa Clara y Camagüey. En esta etapa el ingreso al proceso formativo es selectivo, un escaso número de profesionales es escogido para formarse, con la visión de que serán los encargados de formar a las siguientes generaciones de especialistas. En el año 2003 se crea una modalidad semipresencial, que permitía que directivos y docentes la realizaran sin abandonar sus actividades. (1, 3)

En el año 2004 el Ministerio de Salud Pública aprueba el nuevo plan de estudio de la especialidad de Estomatología General Integral, el cual mantiene el diseño modular y el enfoque tradicional, pero con una duración de solo dos años, se descentralizan los escenarios de formación a todos los municipios del país y se produce un cambio radical en la forma de ingreso, pues de manera masiva se incorporan todos los estomatólogos generales; a partir del curso escolar 2004–2005 todos los nuevos graduados como estomatólogos generales básicos ingresan a la especialidad, como continuidad de sus estudios, acorde con lo que establece el Reglamento del Régimen de Residencia del Ministerio de Salud Pública (2004b) y como requisito previo para ingresar a otras especialidades de nivel secundario. (1, 2)

La Estomatología General Integral se encarga de unificar lo biológico y lo social, lo preventivo y lo curativo; muestra una relación indisoluble con el entorno físico, biológico y social donde vive el hombre, lo cual permite que la formación del especialista ofrezca una mayor potencialidad y eficiencia para la realización de las acciones de salud en la comunidad. (3, 4) Estos especialistas son profesionales de perfil amplio, preparados para garantizar atención estomatológica integral en el nivel primario de salud, realizando acciones de promoción, prevención, curación y rehabilitación de forma continua y sistemática, junto al resto del equipo de salud, del cual es parte integrante, y cuya finalidad es incrementar el nivel de salud de una población delimitada. (3, 5)

El surgimiento y desarrollo de esta especialidad, en la década de los noventa del siglo pasado, es la respuesta de la Estomatología al “Programa del médico y la enfermera de la familia”, desarrollado en Cuba una década antes. Esta especialidad es el pilar en que se asienta la atención estomatológica en el país, tiene como escenario de formación y contexto de actuación predominante la Atención Primaria de Salud, donde el especialista se desempeña en las funciones de atención estomatológica integral, docente, investigativa y gerencial. (1, 6)

La especialidad de Estomatología General Integral, aun cuando es continuidad de la educación de pregrado, tiene características que la distinguen como especialidad del postgrado académico, puesto que el estomatólogo general básico debe alcanzar un dominio más profundo, sistémico e integral de los saberes de la profesión, que le permitan desempeñarse con un alto grado de autonomía e innovación. (7)

Cuba también presenta un cambio en su demografía y en la situación de salud, con una tendencia acelerada al envejecimiento de la población y el predominio de las enfermedades crónicas no transmisibles, como primeras causas de mortalidad. La especialidad de Estomatología General Integral, como el resto de las especialidades médicas y estomatológicas, debe dar respuesta a estos cambios, por el estrecho vínculo que existe entre la salud bucal, las enfermedades crónicas y la calidad de vida de los individuos. (6, 7)

Esta especialidad se viste de largo en Las Tunas, al cumplir sus primeros quince años, y como recordar es también agradecer, llegue el agradecimiento a todos los docentes de las otras especialidades del segundo nivel de atención, que se insertaron, junto a los primeros Estomatólogos Generales Integrales formados en Camagüey, a la formación del resto de los especialistas de la provincia; este tiempo transcurrido es un tiempo digno de tenerse en cuenta, como indicio de validez y permanencia, a pesar de todas las dificultades que presenta la especialidad en la actualidad, como son: el desempeño de los especialistas en las especialidades de prótesis y ortodoncia, para mantener las habilidades adquiridas con el paso de los años, aún sigue siendo una asignatura pendiente y el desinterés de muchos residentes, dado por la masividad como vía de ingreso.

Sin embargo, el milagro de esta especialidad es, que se puede encontrar en cada rincón de la geografía tunera donde esté ubicada una unidad dental; constituye el pilar fundamental en la formación de los estudiantes de Estomatología, es la única de las especialidades estomatológicas que cuenta con cinco profesores auxiliares y diez especialistas de segundo grado. Por esas y otras razones muchos estomatólogos siguen defendiendo y apostando por la formación del Estomatólogo General Integral, desde una perspectiva integradora y transdisciplinaria de la Estomatología como ciencia, a pesar de continuar siendo la especialidad de las Ciencias Médicas más joven de la provincia. 

Tomás R. de la Paz Suárez, Carmen de los Milagros García Alguacil
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Vigilancia y prevención de la enfermedad viral Zika desde la Atención Primaria de Salud

La revista tunera “Dr. Zoilo E. Marinello Vidaurreta” ha tratado en diversos artículos publicados en sus ediciones mensuales el tema de las enfermedades infecciosas, las cuales desde comienzos del siglo XXI continúan afectando a la población mundial e incrementan la carga de morbilidad, discapacidad y muerte. Más allá de la enfermedad, los agentes infecciosos pueden desestabilizar poblaciones, las economías y los gobiernos. (1) Tema este de elevada y trascendental importancia en la situación de alarma epidemiológica actual, que atraviesa el continente americano por la presencia de la enfermedad por el virus del Zika.

Dicha situación ha sido reafirmada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante declaraciones de las instituciones sanitarias de Latinoamérica, donde se han reportado casos de pacientes con la enfermedad viral Zika, de transmisión vectorial, a punto de partida de su desarrollo y propagación por regiones tropicales húmedas. Consecuentemente, tomando como referente dicha situación compleja y los riesgos de introducción de la enfermedad en Cuba, resulta vital el fortalecimiento de la Vigilancia en Salud. Es desde esta perspectiva que los profesionales de la Atención Primaria de Salud (APS) juegan un papel importante en la prevención y control del virus. Para lograrlo se necesita una formación académica con un enfoque biosicosocial, acompañado del desarrollo de un pensamiento salubrista. (2)

Las medidas epidemiológicas activas desde la APS, incluyendo acciones preventivas, una rápida identificación y tratamiento de individuos infectados, ser eficaz en la educación sanitaria, así como la interrupción del vehículo de transmisión (mosquito Aedes Aegypti y Aedes Albopictus), son actividades efectivas para evitar o detener la enfermedad por el virus del Zika. Ya que para su efectivo control desde el primer nivel de atención médica se deben tener en cuenta varios principios o elementos básicos como: la voluntad política del gobierno y las instituciones involucradas, la coordinación intersectorial, la participación activa de la comunidad y el fortalecimiento de las leyes sanitarias.

No cabe duda que el desarrollo de la APS ha posibilitado formar profesionales en las comunidades con el objetivo esencial de la atención a la salud comunitaria, (3) así como la vigilancia epidemiológica y prevención de patologías transmisibles, como la enfermedad por el virus del Zika. Su desarrollo tecnológico tiene origen social, en los principios que la rigen y la naturaleza misma de sus objetivos y actividades que persiguen la preservación de la salud humana dentro de su medio familiar, sus interrelaciones con el medio ambiente y la comunidad, de la cual forma parte e interactúa. (4) Por lo que la identificación temprana y oportuna de casos sospechosos garantiza la obstaculización de la cadena epidemiológica de transmisión.

Dicha enfermedad viral afecta a más de una veintena de países, ocasionando síntomas como fiebre leve, exantema, conjuntivitis artomialgias, malestar general y causante de aborto en mujeres embarazadas. Dicho virus, aislado por primera vez en Uganda en 1947, se transmite por la picadura del mosquito causante a la vez del Dengue y el Chikungunya. Hasta el momento no se han detectado casos con manifestaciones clínicas compatibles con la enfermedad por el virus del Zika, aunque se vigilan y estudian todos los síndromes febriles inespecíficos, para identificar precozmente la presencia de estas enfermedades. (5)

Editor, es importante reflexionar con la comunidad científica en tal sentido y a juicio de los que suscriben muy particular, es este el medio y momento ideal para realizar un llamado a todos los galenos, fundamentalmente a los médicos y enfermeras de la familia, que les corresponde ejecutar acciones de promoción de salud a la población y orientar medidas de prevención, encaminadas a evitar la aparición y propagación del virus Zika.

Ante el estado actual epidemiológico en el continente americano y la posibilidad real de su presencia en la Mayor de las Antillas, a través de la entrada de colaboradores internacionalistas, turismo internacional, emigraciones y visitantes de otras nacionalidades para asuntos de estudio, trabajo o negocios, se debe engendrar en las áreas de salud del país la adopción de una serie de medidas para su vigilancia y prevención a través de:

- Realización de cursos o talleres de adiestramiento y superación al personal de salud.

- Explicación a través de charlas educativas de las acciones de vigilancia estrecha y medidas de prevención contra la enfermedad viral Zika.

- Cumplimiento con las acciones sanitarias en la comunidad, pesquisas de estados febriles, así como atención médica y vigilancia a colaboradores y personal que arriba del exterior.

- Continuar informando a la población sobre la enfermedad por el virus del Zika a través de los medios de divulgación masiva y vallas informativas.

- Adoptar las medidas de protección antivectorial y acudir al médico de la APS ante la presencia de cualquier síntoma.

Estas y otras medidas deben ser puntos de análisis para profesionales de la APS. Cuba debe seguir las recomendaciones de la OMS, además de reforzar y aplicar adecuadamente las leyes sanitarias, relacionadas directa o indirectamente con el control de vectores. Se hace necesario entonces tomar conciencia de la prevención y lucha antivectorial, para poder eliminar o atenuar los macrofactores determinantes, constituyendo un reto de la salud pública cubana ante la batalla contra la enfermedad viral Zika.

Raidel González Rodríguez, Juan Cardentey García
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Redefinir el concepto de método clínico: una necesidad de la práctica médica contemporánea

Para lograr los objetivos sociales de la asistencia médica moderna, dirigidos a la resolución de los problemas de salud de la población, es necesario actualizar determinadas concepciones teóricas sobre las cuales descansa su puesta en práctica.

Muchos de estos conceptos, que conforman las bases teóricas de la medicina y el resto de las ciencias del campo de la salud, han sido tratados profundamente por especialistas de nuestro país, y los resultados de sus estudios han sido publicados por diferentes revistas científicas a las que se puede acceder a través de la red nacional de Infomed. Entre estas publicaciones se destaca la Revista Electrónica “Dr. Zoilo E. Marinello Vidaurreta”, donde se pueden encontrar referencias teóricas y definiciones sobre los componentes que integran las ciencias médicas en sus apartados asistencial, docente e investigativo. De ellos, uno de los que más importancia ha adquirido en los últimos tiempos es el método clínico.

Resulta imprescindible señalar determinadas cuestiones en cuanto a la definición que se le ha dado al método clínico en los artículos que se han publicado a escala nacional. En muchos de estos artículos se le otorga un valor primordial al proceso de diagnóstico, lo cual, indudablemente, es esencial para desarrollar un correcto acto médico. (1, 2) En otros artículos se hace una derivación precisa del método científico desde su perspectiva general hacia el método clínico como su expresión específica en el campo de las ciencias médicas. (3, 4)

Es importante aclarar que en estos artículos de producción nacional se incluyen, de forma explícita, muchos factores que no son parte solamente del proceso de diagnóstico, destacándose la conducta terapéutica o tratamiento a seguir, el razonamiento clínico y la ética médica, entre otros. Sin embargo, en la mayoría de los casos las definiciones de método clínico están limitadas al área del diagnóstico médico y en muchos de ellos se equiparan los términos método clínico con proceso de diagnóstico. Cuando nos insertamos en el campo científico internacional a través de las revisiones bibliográficas que nos facilita la sociedad de la información y del conocimiento, podemos observar una actualización más completa de la definición moderna de método clínico. (5)

En un encuentro científico sobre la enseñanza del método clínico, celebrado recientemente en la Universidad de Ciencias Médicas de Las Tunas, los participantes acordaron de manera unánime que el método clínico no debe quedar restringido, en su definición, al proceso de diagnóstico. Si se incluyen todos los componentes, fundamentos, pasos y/o etapas que se describen en la literatura médica actual, el proceso de enseñanza-aprendizaje del método clínico y su posterior aplicación en la asistencia médica adquiere una connotación más cabal y correcta.

Por lo tanto, urge la necesidad de redefinir el concepto de método clínico, en aras de lograr una práctica médica acorde con las exigencias del desarrollo socio-económico y tecnológico contemporáneo. Ello nos puede llevar a la conclusión de que el método clínico, aparte de ser esencial en el proceso de diagnóstico, también incluye otros elementos importantes como son: la comunicación y el empleo correcto del lenguaje oral y escrito, la conducta terapéutica a seguir para lograr una resolución al problema médico encontrado, el reporte adecuado de todo el proceso, así como otros que van desde el conocimiento del cuerpo humano por parte del profesional de la salud hasta el desarrollo del pensamiento lógico de este. (5)

Si se toman en cuenta todos estos aspectos en conjunto, se puede lograr una enseñanza médica integrada e interdisciplinaria, donde todos los factores aportarían sus respectivas contribuciones. A su vez, estas contribuciones quedarían reflejadas en la aplicación acertada del método clínico en la práctica médica, que es el destino final dentro de la atención médica a un paciente individual.
Vladimir Molina Raad, Nilvia Norma Agüero Batista
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Compartir es una esencia de la investigación y el conocimiento

La actividad científica y su producto, el conocimiento, tienen como fin común el mejoramiento, en su más amplia acepción, de la sociedad humana. Tanto para los procesos de investigación, como para los resultados que de ellos se derivan, el intercambio es, además de una necesidad en su génesis, una expresión de altruismo en su destino como bien social.

Por una parte, el desarrollo tecnológico ha permitido que problemas de una magnitud y una complejidad crecientes sean diseccionados por la ciencia. Los investigadores, superando toda perspectiva reduccionista, han optado por estudiar los fenómenos como sistemas, y para ello crean comunidades que no solo consideran cada parte y sus relaciones, sino que demandan y reconocen las perspectivas de otros. Numerosos son los proyectos que nacen ya multinacionales e interdisciplinarios.

Así pueden mencionarse ejemplos diversos, como los trabajos en torno al bosón de Higgs: la extensísima lista de investigadores de uno de esos reportes puede ser consultada en PubMed. (1) Igual sucede con cualquiera de los proyectos de secuenciación o de asociación genómicas; en uno de tales estudios se reconoce, además de los autores, a 298 colaboradores. (2)

Precisamente los proyectos relacionados con la secuenciación del genoma humano han sido un aporte considerable en los esfuerzos que han ayudado a consolidar el modelo de una ciencia hecha en conjunto para el bien común. Los protagonistas del Proyecto Genoma Humano han reconocido entre las lecciones de aquella iniciativa que reunió a más de 2000 investigadores, la necesidad de establecer alianzas y la disposición para compartir los datos en la misma medida en que se obtenían los resultados; para ello se definieron principios y políticas por consenso, sucesivamente, en los años 1996, 2003, 2008 y 2014. (3)

Esta perspectiva interdisciplinaria es el tema de un reciente suplemento especial de la revista Nature, en el que puede leerse, además de algunos rasgos de este enfoque plural, sus antecedentes históricos. (4)

Por otra parte, está el destino final del conocimiento, su divulgación y utilización. Esta es la era de la información, para el servicio de todos. Son incontables las opciones y oportunidades para poner a disposición de los otros aquello que puede ser de utilidad a muchos. Acceso abierto, web 2.0 y 3.0, repositorios, redes sociales y una lista que seguirá creciendo, son términos que nombran los espacios virtuales, a los que se puede recurrir para diseminar contenidos y recursos para la información y el conocimiento.

Sirvan como ejemplos particulares Enlaces compartidos, una iniciativa de la Universidad de Ciencias Médicas de Las Tunas, y el Repositorio de Artículos en Inmunología, de la Sociedad Cubana de Inmunología; se trata de sendas colecciones de cientos de publicaciones a texto completo y libre acceso, de temas más generales o para una especialidad en particular, respectivamente.

Sin embargo, no deben perderse de vista los escenarios presenciales para el intercambio y el debate. Desde un evento científico del más alto nivel, hasta la cotidiana reunión en un departamento, deben propiciarse los espacios para escuchar y para opinar, siempre desde la ética y la tolerancia, pero con la disposición para comentar, discutir, cuestionar, dudar. Evaluemos continuamente, si formamos y aprovechamos una cultura de la polémica en función del desarrollo, si hacemos uso de los recursos que están ya a disposición de todos.

El conocimiento se construye de manera conjunta, es patrimonio de todos y solo se concreta cuando resulta en beneficio colectivo. Tengamos siempre en mente la aseveración de Ernest Hemingway: nadie es una isla.

Orlando Rafael Serrano Barrera, Jenny de la Caridad Hernández Betancourt
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A propósito de las enfermedades de transmisión sexualSr. Editor:
Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) son un conjunto de infecciones que se transmiten fundamentalmente a través del contacto con sangre, de la madre infectada a su hijo y de las relaciones sexuales vaginales, anales o durante el sexo oral. Ejemplo de ellas es la sífilis, enfermedad que puede causar complicaciones a largo plazo o la muerte si no se sospecha y se trata de manera adecuada. Los Centros de Control de Enfermedades Infecciosas calculan que 55,400 personas en los Estados Unidos contraen nuevas infecciones de sífilis al año. En el 2011, hubo 46,042 nuevos casos de sífilis reportados, en comparación con unos 48,298 nuevos diagnósticos de infección por el VIH y 321,849 casos de gonorrea. De los nuevos casos de sífilis, 13,970 casos fueron de sífilis primaria y secundaria, las fases más tempranas y más infecciosas de esta enfermedad. En el 2011 el 72% de los casos de sífilis primaria y secundaria, se presentaron en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y hubo 360 informes de niños con sífilis congénita en el mismo año.1
Es por ello que considero muy importante y oportuna la publicación realizada bajo el título: Intervención educativa encaminada a prevenir la sífilis. Policlínico “Gustavo Aldereguía”, 2009-2010; publicada en el Vol.38 No.3.05 del mes de marzo de 2013 de la Revista Electrónica Dr. Zoilo E. Marinello Vidaurreta, el cual tuvo como objetivo conocer la incidencia de la sífilis para elaborar un plan de acciones educativas, encaminadas a prevenir esta situación de salud.
El tiempo promedio entre la infección por sífilis y la aparición del primer síntoma es de 21 días, aunque el período de incubación puede variar de 10 a 90 días. Las úlceras aparecen principalmente en los genitales externos, la vagina, el ano o el recto. También pueden salir en los labios y en la boca.
Más de un millón de mujeres embarazadas padecen sífilis, la cual favorece el aborto espontáneo, bajo peso al nacer, partos prematuros y en algunos casos, la muerte del bebé. 2 En 1995, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) generó el "Plan de acción para reducir la incidencia de sífilis congénita", cuyo objetivo fue alcanzar cifras menores o iguales a 0,5 casos por cada 1.000 nacidos, incluyendo los mortinatos. Para alcanzar esta meta se planteó reducir la incidencia de casos de sífilis a través de la detección oportuna y tratamiento de las mujeres gestantes.3
Una mujer con Sífilis Gestacional puede transmitir la enfermedad al feto tan tempranamente como en la novena semana de gestación, pero la transmisión tiene lugar generalmente luego de la semana 16. Esta patología se diagnostica durante la gestación, el post aborto o el puerperio inmediato, pudiéndose encontrar en cualquiera de sus fases. La transmisión de la madre al feto a través de la placenta y del líquido amniótico se presenta en un 70% en sífilis primaria, 90 a 100% en sífilis secundaria y 30% en sífilis latente.4
En la década de 1980 se reportó un incremento de los casos de sífilis fundamentalmente en la población de hombres que tienen sexo con otros hombres, incidencia que se logró disminuir al final de la misma y los años 90. A partir de esta fecha, estas cifras se vieron afectadas nuevamente con el incremento de los casos diagnosticados con VIH/sida, dato que evidencia la falta de percepción de riesgo y las conductas sexuales irresponsables en las personas.
La transmisión de la sífilis, no se puede prevenir con el lavado de los genitales, orinar o darse una ducha vaginal después de la relación sexual. Por ello, sigue siendo importante la intervención educativa permanente en las poblaciones de riesgo. El uso constante y correcto del condón, reduce el riesgo de sífilis cuando la úlcera o el sitio de posible exposición está cubierto. Abstenerse de consumir alcohol y drogas puede también ayudar a evitar la transmisión de la sífilis, ya que estas actividades pueden llevar a una conducta sexual peligrosa. A los pacientes diagnosticados se les debe brindar consejería para ayudar a minimizar la ansiedad que el diagnóstico genera, a través de técnicas de comunicación eficaces, explicarles la importancia del cumplimiento del tratamiento, educarlos en cuanto a comportamientos sexuales de menor riesgo (Ej: relaciones monógamas, actos sexuales sin penetración o las relaciones sexuales con el uso del condón). El paciente debe recibir capacitación sobre el correcto uso del condón, enseñar cómo desecharlo de manera adecuada e higiénica después de su uso. Realizar además, entrega de condones y orientarlos donde adquirirlos. Lograr la identificación de todas las parejas sexuales, enseñarle cómo comunicarles el problema a estas personas. A la consejería se le debe dedicar todo el tiempo necesario, con el objetivo de lograr cambios en las conductas sexuales de las personas, proporcionándoles la privacidad requerida. Por ello, es de vital importancia cumplir con las cuatro “C” de prevención de las ITS: Cumplimiento del tratamiento, Consejería, Condones y Contactos.5
Tamara González Gutiérrez
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La vitamina D como elemento terapéutico en las enfermedades inmunológicas

A propósito de varios artículos que circulan en la red de Infomed sobre la utilidad de la vitamina D en enfermedades de base inmunológica, se considera oportuno compartir con los lectores las bases científicas para su utilización.

La vitamina D, de nomenclatura química 25 hidroxivitamina D3 [25 (OH) D3], es una hormona esteroidea, formada a partir del metabolismo del colesterol; ampliamente conocida como hormona lipofílica, que cumple importantes funciones en la homeostasis del hueso y del calcio. Desde finales del siglo XX se comenzó a profundizar en sus funciones en el sistema inmune, a partir del conocimiento de la presencia de receptores para la vitamina D en la superficie de células como linfocitos T y B, macrófagos y células dendríticas, lo que sugirió que se involucraba en la inmunoregulación del sistema inmune. (1) Desde entonces, varios estudios la presentan como potenciadora de la inmunidad innata y supresora de la respuesta adaptativa.

Se considera que fortalece la inmunidad innata, teniendo en cuenta los estudios que demuestran como la línea monocitos macrófagos, en respuesta a la presencia de una infección viral o bacteriana, incrementa la síntesis de vitamina D, que a su vez estimula la síntesis de péptidos antimicrobianos, como las catelicidinas en estas propias células, contribuyendo a la muerte bacteriana, dado por su naturaleza catiónica y anfipática. Además, modulan la inflamación, alterando respuesta de citoquinas, y actúan como quimiotácticos de células inflamatorias, por estos elementos son consideradas dentro de la primera línea de defensa de piel, pulmón, tracto gastrointestinal y otras superficies epiteliales, de gran utilidad para la defensa de patógenos que utilizan estas puertas de entrada. (2, 3)

Las células dendríticas son presentadoras de antígenos y constituyen una importante conexión entre el sistema inmunitario innato y el adaptativo. Además, son importantes para el mantenimiento de la tolerancia a los antígenos propios. La 1,25 (OH)2D3, metabolito activo de la vitamina D, inhibe la maduración y la diferenciación de las células dendríticas y reduce la expresión de los antígenos clase II del sistema mayor de histocompatibilidad y de las moléculas coestimuladoras (CD40, CD80 y CD86), necesarias para la presentación de los antígenos, (4) siendo este uno de los elementos que fundamenta su papel supresor de la respuesta adaptativa. Al mismo tiempo el metabolito activo de la vitamina D inhibe la síntesis de interleuquina 12 (IL-12) por la célula dendrítica, quien estimula el desarrollo del patrón T cooperadora TH-1, esto favorece el desarrollo del patrón TH-2.

Por otra parte, las células del sistema inmunes adaptativo (Linfocitos T y B) son capaces de producir el metabolito activo de esta vitamina (el 1,25 (OH)2D3). En el caso del linfocito B, es capaz de inhibir la diferenciación de éstas células plasmáticas y de memoria. En cuanto a los linfocitos T, regula la respuesta inmune dependiente de estos, inhibe la proliferación de los linfocitos T y la secreción de algunas citoquinas TH-1(Il-2 e INF-ɣ), bloquea la función y diferenciación de las TH-17, (5) siendo estas últimas inductoras más importantes de autoinmunidad que las células TH-1, además inducen la generación de linfocitos T reguladores (Treg) (CD4+CD25+, productores de IL-10).(1)

Estos elementos refuerzan las consideraciones que deficiencias de vitamina D contribuyen a la aparición de infecciones recurrentes, sobre todo de aquellas que se desarrollan en las superficies cutáneo mucosas; ya existen estudios que han demostrado en paciente con Tuberculosis y otras enfermedades infecciosas respiratorias bajos niveles de esta vitamina. (6, 7)

De igual manera, la deficiencia de vitamina D podría desencadenar o exacerbar las reacciones autoinmunes, se ha sugerido que la inhibición del fenotipo TH-1 y TH-17 en combinación con la activación del fenotipo TH-2 y la tolerancia a autoantígenos, generada por los linfocitos Treg, forman parte de los mecanismos, mediante los cuales la 1,25 (OH)2D3 suprime las enfermedades autoinmunes mediadas por células T colaboradoras. (8) En un estado de deficiencia de esta vitamina se induce un efecto antagónico, existen varios estudios que sirven de evidencia epidemiológica que demuestran la asociación de la 25 hidroxivitamina D3 [25 (OH) D3] y el incremento de incidencia de enfermedades autoinmunes, jugando un papel, como factor de riesgo, en enfermedades como la Artritis Reumatoide, el LES, la Esclerosis Múltiple, las enfermedades inflamatorias intestinales autoinmune, la Diabetes Mellitus tipo I y Psoriasis, otros estudios han demostrado que la deficiencia de esta vitamina se relaciona con mayor actividad en estas enfermedades. (7)

La vitamina D se produce en la piel después de la exposición solar a partir del 7 dihidrocolesterol, se puede incorporar además en cantidades pequeñas con algunos alimentos (pescados grasos, aceite de hígado de pescado, huevo y leche), es hidroxilada en el hígado, que es su forma circulante y se activa como 1,25 hidroxivitamina D3 en el riñón. (4) Existen además, en formas de suplementos nutricionales, que se ofertan en el cuadro básico de medicamentos, facilitando su empleo como estrategia terapéutica en diferentes enfermedades inmunológicas, donde se ha comprobado su papel inmunoregulador beneficioso.

Enelis Reyes Reyes, Ronald Hernández Torres
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Método clínico: importancia de su uso en la actuación médicaLa revista tunera Dr. Zoilo E. Marinello Vidaurreta a través de sus 40 números, ha tratado subjetiva y objetivamente el método clínico en centenares de artículos publicados en sus ediciones. Tema este de elevada importancia y trascendencia en la actuación médica. El mismo requiere de modelos para abordar el estudio de fenómenos y problemas particulares que atañen a su dominio. Es por ello que el método clínico representa el método científico aplicado a la práctica en la medicina. Cada vez que un profesional se enfrenta al diagnóstico en un paciente o a algún estudio específico, está haciendo una mini investigación y aplicando el método científico común a todas las ciencias. (1) Para llevarlo a cabo de manera correcta deben comprenderse sus objetivos, formas de concepción, organización en su aplicación y ventajas. Su puesta en práctica contribuye a la búsqueda de diagnósticos de salud, genera informaciones e hipótesis presuntivas y de certezas, así como sus indicaciones y tratamientos. Sin embargo, a partir de la segunda mitad del siglo XX se inició un fenómeno que en la actualidad está planteado con magnitud y urgencia, los componentes clínicos del diagnóstico han ido cediendo cada vez más espacio a las tecnologías sofisticadas y análisis de laboratorio indebidos. El sabio y necesario equilibrio entre la clínica y la tecnología para un servicio de salud integral, debe formar parte del quehacer diario de los profesionales de la salud, así como de sus investigaciones científicas. En los últimos años se ha incrementado el empleo de los medios tecnológicos, apoyándose de los mismos para arribar a “diagnósticos de salud”. El abandono de la clínica pudiera conducir a la atrofia de las habilidades básicas del médico, desprofesionaliza a la medicina, transformándola en un oficio. (2) De esta forma se puede afirmar las relaciones indisolubles existentes entre la práctica médica y el método clínico para alcanzar resultados positivos. Exiaten contradicciones en el hecho de aceptar si realmente el razonamiento clínico puede considerarse como un tipo de habilidad clínica o un proceso que ocurre de forma independiente y puede ser aprendido. (3) Independiente a dichos criterios y valoraciones científicas, las instituciones médicas a través de su trabajo metodológico, incentivan el conocimiento y empleo del método clínico en toda situación de salud docente, asistencial, investigativa y gerencial. La aplicación del razonamiento o juicio clínico incluye procesos mentales involucrados en la interpretación de la información obtenida por el médico para poder arribar al diagnóstico. (4) Para ello el médico debe incorporar a su estructura técnica nuevos conocimientos, capacidades y actitudes necesarias que permitan su adecuación al nuevo contexto educativo en que se desarrolla, así como a las exigencias y función social que deberá cumplir el profesional de la salud. (5) En la actualidad se evidencia la combatividad contra el uso irracional, mal uso y abuso de la tecnología diagnóstica, así como incentivar la anamnesis y examen físico en la atención médica. Fortalecer la relación médico-paciente en todo escenario, además de emplear un adecuado método clínico en nuestras actuaciones de salud, garantizan eficiencia y calidad en la prestación de servicios sanitarios. Es importante destacar por parte de los autores, que el método clínico no está presente solamente en la actuación asistencial de un profesional de la salud, sino también en las investigaciones que realiza con propósitos y metas definidas. Por lo que las publicaciones científicas constituyen resultados tangibles de estudios donde se basan directa o indirectamente en el método clínico. Nos corresponde entonces continuar valorando su importancia para poder emplearla de forma eficiente y eficaz.
Raidel González Rodríguez, Juan Cardentey García
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La teoría matemática de conjuntos en el diagnóstico sindrómico médicoEn la clínica es fundamental clasificar al paciente por el síndrome o los síndromes que presenta para poder orientar la discusión diagnóstica y el pensamiento científico. (1) El diagnóstico sindrómico es, por tanto, un paso imprescindible y crucial en el método clínico. (1, 2) Hipócrates usaba el vocablo síndrome para indicar un grupo unívoco de síntomas regularmente asociados. Llanio lo concibe como un grupo de síntomas y signos que de un modo frecuente se presentan asociados siempre de igual forma, conformando un conjunto clínico que le da individualidad, pero que puede obedecer a múltiples causas. (3) Para Moreno, es un conjunto de síntomas y signos causal, fisiopatológica o topográficamente relacionados. (2) La Real Academia Española lo define como “conjunto de síntomas característicos de una enfermedad”. Por su parte, el Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas (Salvat) lo describe como “cuadro o conjunto sintomático; serie de síntomas y signos que existen a un tiempo y definen clínicamente un estado morboso determinado”. Casi todos estos conceptos tienen un denominador común: la palabra conjunto, que a su vez es definida por la Real Academia Española, entre otras acepciones, como: Agregado de varias personas o cosas. Totalidad de los elementos o cosas poseedores de una propiedad común, que los distingue de otros. Totalidad de los entes matemáticos que tienen una propiedad común. Las dificultades surgen cuando la enfermedad se manifiesta por un solo síntoma o signo; y aún más, cuando no se manifiesta por ninguno y el diagnóstico se realiza sobre la base de resultados de estudios paraclínicos. ¿Cómo enunciar el diagnóstico sindrómico en estos casos? En el primero de ellos se siguen dos enfoques contradictorios. Uno consiste en aceptar la composición de un síndrome por un solo elemento semiológico (ya sea síntoma o signo). Así, en Urología se admite y se enseña el planteamiento de un síndrome urinario hemorrágico constituido en ocasiones exclusivamente por el síntoma hematuria. (4) El otro enfoque se vale de la expresión síntoma (o signo) capital, que sustituye al síndrome en la discusión diagnóstica, aunque con idéntico valor semiológico que aquel (pero que no se considera conjunto por ser uno solo). (5) De este modo, en Medicina Interna se aprueba y se enseña que un paciente cuya única manifestación clínica es orinas con sangre, no presenta ningún síndrome, sino el síntoma capital hematuria. Más desconcertante aún es el paciente asintomático y con examen físico negativo, en cuya discusión diagnóstica nos vemos obligados a consignar que no existen planteamientos sindrómicos ni síntomas capitales. Tres son, pues, las maneras de enfocar un mismo paso en la discusión diagnóstica. Ello le resta uniformidad a una parte tan importante del método clínico, además de crearle gran confusión al estudiante de Medicina. Lo antes expuesto permite identificar los siguientes problemas científicos: 1.Falta de uniformidad en el diagnóstico sindrómico. 2.Imposibilidad de realizar el diagnóstico sindrómico en ausencia de síntomas y signos clínicos. La solución de estos problemas puede encontrarse en la que es, al igual que la Filosofía, además de ciencia, instrumento para el resto de las ciencias: la Matemática. Y en particular en su Teoría de Conjuntos. La Teoría de Conjuntos pertenece al área de las Matemáticas Discretas. (6) Su desarrollo histórico como disciplina independiente se atribuye a Georg Cantor que precedido por algunas ideas de Bernhard Bolzano, e influenciado por Richard Dedekind, comenzó a investigar cuestiones conjuntistas «puras» en Alemania, en la segunda mitad del siglo XIX. (7) Los resultados de su labor intelectual se publicaron en 1874. (8) Cantor define al conjunto matemático como “toda multiplicidad que puede ser pensada como unidad; esto es, toda colección de elementos determinados que pueden ser unidos en una totalidad mediante una ley”. (8) Para Johnsonbaugh, se trata de “una colección arbitraria (no ordenada) de elementos”. (6) Jech lo caracteriza como “una agrupación de objetos considerada como un objeto en sí”. (7) El conjunto matemático se denota con una letra mayúscula latina, como por ejemplo: X. El número de elementos constituyentes de un conjunto matemático X recibe el nombre de cardinal, y se denota con el símbolo |X|. El cardinal de un conjunto tiene la propiedad de ser igual o mayor que cero (|X|≥0). De esta propiedad derivan los conceptos de conjunto unitario (|X|=1) y conjunto nulo o vacío (|X|=0). El conjunto nulo o vacío se denota con el símbolo Ø (|Ø|=0). (6-8) De acuerdo con esta Teoría, un conjunto matemático puede estar constituido por más de un elemento, por uno o por ninguno. La concepción de la existencia de conjuntos con cardinales 0 o 1, es una abstracción matemática válida para la solución de problemas. Considerar al síndrome un conjunto matemático (como en realidad lo es), permite establecer conceptos como los de síndrome unitario y síndrome nulo o vacío. Con ello gana uniformidad el diagnóstico sindrómico, y con él el método clínico.
Ángel Manuel Tundidor Bermúdez
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Atención médica de urgencia, premisa del sistema de salud cubanoLa atención médica de urgencia constituye una tarea fundamental, como punto crucial en la calidad de la asistencia en los sistemas de salud, la cual está dotada de recursos humanos calificados, competentes y con un elevado compromiso social humanista. A través de su proyecto de acercar el enfermo a los nuevos servicios, tecnologías y personal médico calificado, se pretende que el paciente llegue a la atención secundaria de salud con un adecuado diagnóstico, mejor atención médica y mayores probabilidades de supervivencia, (1) lo cual se logra con la correcta realización teórico-práctica de lo aprendido por el personal de asistencia en los cursos de emergencia médica y apoyo vital avanzado. Es misión principal de los servicios de emergencias proveer un tratamiento vital de soporte a los pacientes cuando más lo necesitan, en pos de garantizar la seguridad de vida de enfermos, (2) minimizando sus daños o complicaciones en funciones vitales; apoyándose en todo momento de la atención prehospitalaria, que ofrece a la vida humana calidad en el servicio, adecuada relación médico-paciente y satisfacción en el estado de salud a través de oportunas promociones de salud, consejos sanos para prevenir secuelas y charlas educativas, que ofrecen conductas a seguir ante situaciones de emergencia. La medicina prehospitalaria es una disciplina dinámica y sus patrones de práctica no son idénticos a los encontrados en el departamento de emergencias hospitalarias, (3) lográndose en los individuos atenciones integrales y continuas, enseñanzas de salud con iniciativa, creatividad y atención oportuna y sistemática de la atención primaria de salud a las situaciones de urgencia, con involucración de sectores sociales, comunitarios; así como participación activa, profesional e investigativa en los tratamientos, conductas y seguimiento de los pacientes en la atención secundaria de salud. Un factor crucial en la atención médica de urgencia lo constituye la creación de áreas intensivas en cada localidad de nuestro país, constituyendo un importante paso de avance en el logro de una mayor supervivencia de los pacientes graves, llevando a todos los rincones de la isla vida, amor y servicios especializados de atención. Dichas áreas se encuentran dotadas de los medios tecnológicos necesarios e imprescindibles para garantizar un trabajo protocolizado con eficiencia, (4) en interés de poder solucionar los problemas sanitarios graves que aquejan a muchos pacientes y mejorar su calidad de vida, lo que constituye hoy premisa del sistema de salud cubano, el cual no escatima esfuerzos y recursos para garantizar la atención a estos pacientes. Resulta imperioso referirse al tema de los servicios de urgencia, los incrementos existentes en las tasas de mortalidad y años de vida potencialmente perdidos, los cuales se producen mayormente por las enfermedades del corazón y los tumores malignos, (5, 6) constituyendo en la actualidad misión del sector de salud a través de su atención primaria con el cumplimiento de las acciones preventivas, las visitas a hogares y correcta dispensarización y seguimiento de los riesgos. A tono con lo expresado, cuando se cuenta con mínimas condiciones estructurales, equipamiento básico y profesionales de salud altamente capacitados en la atención al paciente grave, se logra una medicina de excelencia, que contribuye a modificar la mortalidad y la letalidad de patologías rectoras desde la atención primaria de salud y en cualquiera de sus niveles de atención, logrando con ello salvar más vidas y disminuir las alteraciones asociadas con un menor gasto de recursos y estadía hospitalaria.
Raidel González Rodríguez
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Actualización clínica de las manifestaciones perictales e interictales epilépticasEl término epilepsia proviene de la palabra griega ¨epilambaneim¨, la cual significa sorpresa, ataque, apoderarse de o caerse sobre sí mismo. La epilepsia ha suscitado siempre entre la población una idea y sensación de temor, maldición, curiosidad y hasta venganza. (1) En la actualidad se admite que la epilepsia es una enfermedad neuropsiquiátrica, pero que en solo un pequeño porcentaje de casos coexisten trastornos psicopatológicos que necesitan de la atención del psiquiatra. (1) Según el diccionario de epilepsia de la Organización Mundial de la Salud, dicha enfermedad se define como una afección crónica producida por diferentes etiologías, caracterizada por la repetición de las crisis, debida a una descarga excesiva de las neuronas cerebrales. (2) La infrecuencia clínica de esta entidad puede haber influido en la baja presencia en la literatura científica actualizada de artículos que aborden los estados perictales e interictales epilépticos; pocos son los trabajos de los neurólogos al respecto y en la práctica clínica el tratamiento resulta casi exclusivo del psiquiatra. Por ello se hace necesario llamar la atención sobre la necesidad de trabajar el tema, incluso desde aspectos básicos, éste ha sido el motivo de la presente correspondencia. Los estados perictales epilépticos (preictal, ictal y postictal), son importantes desde el punto de vista clínico porque constituyen la fuente de comprensión de los trastornos mentales y del comportamiento asociados a la epilepsia, de importancia para la psiquiatría forense, al corresponderse con estados de inimputabilidad médico legal por el grado máximo de enajenación mental existente que se deriva del nivel crepuscular de conciencia. A continuación se describen. (3) - Estado preictal: predomina la confusión matizando el cuadro pudiendo alcanzar el estado de conducta confusa compleja, se queja de inactividad o lentificación mental, puede ser fluctuante y sin signos neurológicos. - Estado ictal: Puede iniciarse primariamente con una alteración de la conciencia o ir precedido por síntomas de trastornos focales casi siempre del lóbulo temporal (crisis uncinadas). Se caracterizan por movimientos de búsqueda de la cabeza, los ojos y otras partes del cuerpo, crepitación de los labios, movimientos masticatorios o deglutorios, salivación abundante, desorientado parcialmente alopsíquica, pueden vagar sin finalidad, suelen decir frases inteligibles, aparecer automatismos complejos, tienden a realizar actos sofisticados de conducta aparentemente intencionada que duran horas o días. Pueden ejecutarse discursos, conciertos de pianos y fugas epilépticas que duran horas o días, a veces se producen accidentes o crímenes. - Estado postictal: Sigue a una o varias crisis (que pueden ocurrir durante el sueño). El paciente despierta confundido, desorientado, refunfuñando cosas incoherentes revolviendo sus ropas, aparecen crisis de excitación que duran minutos, agitación extrema, ideación paranoide, alucinaciones, ilusiones, que conllevan a la agresividad, atacan a los demás, vagan errantes y se comportan de forma peligrosa para él y para los demás, presentan notable alteración de la conciencia, sin deterioro motor o lingüístico, existe amnesia total para el periodo, remite total y bruscamente. - Estados interictales: Maniacos: se presentan durante horas o semanas, son clínicamente indistinguibles de un episodio hipertímico. Disfóricos: son frecuentes, súbitos, propician la violencia, pueden precipitarse por el consumo de alcohol. Depresivos: tendencia súbita a la depresión de variada intensidad, con marcada impulsividad que posibilita intento suicida con alto riesgo de consumar el suicidio. Estados psicóticos breves (psicosis de tellenbach): son polimorfos, fugases, poseen riqueza delirante y alucinatoria visual y auditiva. Mixtos: combina hipertimia, disforia, depresión, alucinaciones y delirios. Trastorno de la personalidad: lo caracteriza la religiosidad, perseveración ideativa, meticulosidad, verborrea, hipergráfia, lenguaje circuntancial e hiposexualidad. Trastorno ansioso: la ansiedad es su núcleo sintomático. Episodios psicóticos prolongados con sintomatología esquizofreniforme: son insidiosos, típicos de las alteraciones epilépticas del lóbulo temporal izquierdo, producen sintomatología continua que recuerdan las manifestaciones productivas de la esquizofrenia paranoide, dadas por alucinaciones auditivas, ideas delirantes, agresividad, disforia y desconfianza. El conocimiento de las manifestaciones clínicas de los estados perictales e interictales epilépticos permite establecer el diagnóstico positivo y una actuación rápida y eficaz en la terapéutica, dada la emergencia psiquiátrica que encierran su grado de enajenación mental y consecuente agresividad en muchos de sus estados.
Roberto Anselmo Ramos Valverde
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A propósito del artículo: Leptospirosis en el entorno actualSeñor editor: Deseamos llamar la atención sobre el artículo “Leptospirosis en el entorno actual”, publicado en la revista Electrónica “Dr. Zoilo E. Marinello Vidaurreta” en el año 2014, volumen 39 (12), debido a que la leptospirosis continúa teniendo importante impacto en el ámbito social y laboral. La incidencia mundial de la leptospirosis todavía se desconoce, especialmente por el subregistro, las dificultades para el diagnóstico a consecuencia de las diversas formas de presentación, la confusión con otras enfermedades febriles o icterohemorrágicas, el uso de herramientas diagnósticas de distinta sensibilidad y especificidad y al desconocimiento de la entidad por parte del personal de salud. (1) La leptospirosis, hasta su identificación por Weil en 1886, era confundida dentro del grupo de las enfermedades febriles, productoras de ictericia. Los agentes causales de la leptospirosis, microorganismos del genero leptospira, son gérmenes filiformes de 6 a 15 micrómetros de longitud, espirales estrechos a todo lo largo de su cuerpo. La transmisión al hombre tiene lugar por contacto directo con la sangre, la orina, los tejidos y órganos infestados de los animales, o bien por exposición a un ambiente contaminado por leptospira. En las edades infanto-juveniles las manifestaciones clínicas están definidas por fiebre, cefalea, vómitos y diarrea. (2) Un tratamiento integral al paciente por parte de los Médicos de Familia, en el que se garantice el diagnóstico y tratamiento oportunos, resultan elementos esenciales para reducir la mortalidad por esta causa. Para ello es importante la calidad de la información recogida por el médico de asistencia, que el interrogatorio sea detallado, que incluya los aspectos epidemiológicos, junto con una exploración minuciosa al examen físico, lo que de forma sumatoria puede contribuir al diagnóstico. La indicación de estudios de laboratorio específicos en el momento oportuno permitirá corroborar el pensamiento médico, contribuir al diagnóstico diferencial de cualquier cuadro febril infeccioso agudo y, sobre todo, proteger la vida del enfermo. (3) Por ello consideramos pertinente el artículo “Leptospirosis en el entorno actual”, el cual convoca a todos los médicos y profesionales de la salud a intervenir en la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento eficaz de la leptospirosis, con el objetivo de la detección adecuada de esta enfermedad; el evaluar globalmente el cuadro clínico, los reportes de laboratorio y los antecedentes del entorno de los pacientes permite establecer una terapéutica específica adecuada en apoyo del individuo y de la sociedad, dado que la identificación de pacientes con leptospirosis es muy importante, debido a los daños que ocasiona desde el punto de vista económico y social, pues ésta constituye la enfermedad zoonótica de mayor impacto en salud pública, que requiere de la prevención, encaminada fundamentalmente a la protección adecuada en aquellas personas permanentemente expuestas al riesgo, lo que incluye la vacunación.
Manuel de Jesús Morales Mayo, María de la Caridad Casanova Moreno
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Tabaco y diabetes como factores de riesgo de enfermedades no transmisiblesSr. Editor: La tendencia actual en cuanto a las enfermedades no transmisibles y en especial a la diabetes mellitus se dirige a manejar el estado general del sujeto, donde el riesgo vascular ocupa un lugar importante para el control de la enfermedad, así como el aumento de peso, entre otros. En este tema, resulta muy importante la divulgación del artículo publicado en el Vol. 39, número 8 de agosto de 2014, titulado: Incidencia de factores de riesgo y modalidades de enfermedad ateroesclerótica en pacientes de Puerto Padre en el periodo comprendido entre mayo de 2012 y junio de 2013, donde se encontró que los factores de riesgo de enfermedad ateroesclerótica más incidentes fueron el hábito de fumar, la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y la obesidad. La diabetes mellitus (DM) se ha convertido en un creciente problema de salud en el mundo. Ahora se sabe que fumar causa diabetes tipo 2 (DM2), también conocida como la diabetes del adulto. Los fumadores tienen entre el 30 y el 40 % más de probabilidades de tener DM2 que los no fumadores. Mientras más cigarrillos fume una persona, más alto es su riesgo de DM. La DM puede producir complicaciones de salud graves como las enfermedades cardiacas, la ceguera, la insuficiencia renal y el daño en los nervios y los vasos sanguíneos de los pies y las piernas, lo cual puede llevar a situaciones como la amputación. Una persona con DM que fuma tiene más probabilidades de tener dificultad para regular la insulina y controlar la enfermedad que las personas con diabetes que no fuman. Tanto el tabaquismo como la diabetes causan problemas con el flujo de la sangre. Esto eleva el riesgo de ceguera y amputación. Los fumadores con DM, además, tienen más probabilidades de tener insuficiencia renal que las personas con diabetes que no fuman. (1) En Cuba la prevalencia de DM para el año 2013 fue de 53,7 x 1 000 habitantes., valor que aumentó con la edad, siendo para esta enfermedad los años de vida potencialmente perdidos (AVPP) según principales causas de muerte y sexo por 1 000 habitantes de 1-74 años, para este mismo año, de 1.4. Por tanto esta enfermedad continúa dentro de las diez primeras causas de muerte con 2 246 defunciones, lo que representó una tasa de 20.1 por 100 000 habitantes. (2) Tabaco y cáncer o tabaco y bronconeumopatía crónica obstructiva son asociaciones conocidas. La relación entre el tabaquismo y la diabetes, en cambio, no lo es tanto. El fumar es una de las adicciones más dañinas. La nicotina es una droga que se encuentra en el tabaco y es altamente adictiva y perjudicial para la salud. (3) Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaquismo es una de las principales causas de enfermedad no transmisible (ENT) y la principal causa de muerte prevenible a nivel mundial. De no abordarse de manera urgente, para el año 2030 podría llegar a matar a ocho millones de personas anualmente, 80% de estas muertes ocurrirán en países de mediano/bajo ingreso. (4) Las ENT se explican básicamente por cuatro factores de riesgo: consumo de tabaco, dieta malsana, insuficiente actividad física y consumo riesgoso de alcohol. En el caso de la diabetes, el consumo de tabaco se ha venido reportando desde hace algún tiempo como un factor de riesgo independiente. El consumo de tabaco es una práctica ampliamente difundida. Según el atlas del tabaco, el 20% de la población mundial fuma, existiendo una diferencia marcada entre las distintas regiones, siendo los países del pacífico occidental los que presentan las mayores prevalencias, con un 48% y África con la menor tasa, sólo un 3%. La región de las Américas presenta en su conjunto un 11%. (5) En los últimos años se han escrito diversos artículos científicos basados en estudios longitudinales prospectivos con grandes tamaños poblacionales, que señalan que el consumo de tabaco incrementa el riesgo de tener diabetes mellitus en hombres y mujeres. El primer estudio en reportar esta asociación fue el realizado por Feskens, en 1989, a una cohorte de 841 hombres, en el que después de 25 años de seguimiento, se encontró que el riesgo de tener diabetes aumenta en 3,9 veces para los fumadores. Por otro lado, la Asociación de Diabetes de Estados Unidos, ha señalado que es fundamental comunicar eficientemente a los profesionales y a las personas que tienen diabetes, los riesgos de fumar, y hace un llamado a las autoridades a implementar programas de cesación del hábito tabáquico, incorporando tres áreas prioritarias a trabajar en la consulta individual:(5) 1) Evaluación del estatus de fumador, con foco en analizar el grado de dependencia del paciente a la nicotina, historias de intentos de dejar el hábito y fracaso, 2) Consejería en prevención y cesación del hábito, que puede ser realizada en la clínica ya que puede tomar de tres a diez minutos y es crucial para prevenir el consumo o apoyar la cesación, 3) Implementación de un sistema efectivo de apoyo a la cesación, la que requiere de la implementación de guías para ser aplicadas en la rutina clínica e incluye actividades como evaluación del estatus de fumador, consejería, apoyo terapéutico y seguimiento. Para lograr lo anteriormente planteado, es imprescindible gozar del apoyo de todos los sectores en la lucha contra el tabaquismo y en especial de las entidades de salud del país, haciendo cumplir la Resolución Ministerial 360/2005. Asimismo, es preciso que los estudios de investigación se instituyan desde la universidad y que consten de modelos a continuar, para que los estudiantes anhelen forjar evidencia válida y vinculada con la realidad nacional para admitir la creación de políticas costo-efectivas hacia el control de las ENT y la epidemia del tabaquismo. Infelizmente, los trabajadores del sector de la salud han sido poco enérgicos en la lucha contra el tabaco. Hasta es habitual ver a médicos, enfermeros, tecnólogos y personal de apoyo a la salud violando la resolución que apoya los ambientes libres de humo de tabaco, no tomando en cuenta la protección que esta tiene para sus compañeros de trabajo y pacientes. Consecuentemente, se exhorta a que los profesionales de la salud tomen un rol eficiente en la lucha contra el tabaco en Cuba y favorezcan de forma significativa a la salud de los cubanos. Igualmente se hace necesario monitorizar el cumplimiento de la ley en todos los consejos de dirección de las instituciones de salud y lograr la imposición de sanciones jurídicas y administrativas a quien incumpla con la RM 360/2005, para que ésta no pierda su impacto.
Maria de la Caridad Casanova Moreno, Maricela Trasancos Delgado
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La tuberculosis pulmonar, enfermedad reemergente en CubaSr. Editor: La tuberculosis es una de las enfermedades remergentes en Cuba; por ello en todas las provincias cubanas se trabaja con mucha fuerza, dedicación y profesionalidad con respecto a esta problemática. En este contexto, resulta muy acertada la publicación del artículo “Algunas variables clínico-epidemiológicas de la tuberculosis pulmonar. Puerto Padre, 2008-2012”, que salió en el Vol.38 No.6.01 del mes de junio de 2013 de la Revista Electrónica Dr. Zoilo E. Marinello Vidaurreta; tanto por el significado social que reviste la divulgación de este tema, como por el propio resultado de la investigación realizada. La historia de la tuberculosis es un tema apasionante. En pocas enfermedades es posible documentar su estrecha relación con la historia de la propia humanidad como en la que nos ocupa. Existen evidencias paleológicas de tuberculosis vertebral en momias egipcias que datan aproximadamente del año 2400 a.C. La tuberculosis se ha conocido a través de la historia, con los nombres de: tisis, consunción, escrófula, mal de Pott, plaga blanca y mal del rey.1 En el artículo se plantea como conclusión que la tendencia de la tuberculosis en el quinquenio de estudio es estacionaria, pero en los últimos cuatro años tiende al ascenso. En los casos diagnosticados de tuberculosis en este quinquenio más de dos tercios correspondieron al sexo masculino y mayores de 45 años, las ocupaciones que más prevalecieron fueron recluso, desocupado, ama de casa y jubilado. Los factores de riesgo que más se relacionaron fueron el albergamiento prolongado en instituciones cerradas, el alcoholismo, y la edad mayor de 65 años; la forma clínica de mayor incidencia en casi la totalidad de los pacientes fue la pulmonar y, dentro de ella, los casos con baciloscopia positiva. Hubo fallas en el diagnóstico, ya que alrededor de la mitad de los casos se diagnosticaron en la atención secundaria y con un tiempo de demora de más de dos meses de haber comenzado con síntomas respiratorios. Al respecto quisiera reflexionar en primer lugar que es importante considerar a los reclusos como un grupo importante de riesgo, más que una ocupación y en segundo lugar tener en cuenta que el diagnóstico de la tuberculosis BK+ debe hacerse el 100% en la atencion primaria de salud, pero el diagnostico de los casos BK- resulta sumamente importante llegar al diagnóstico conjuntamente con la comisión de tuberculosis, tal como lo recomienda el Programa Nacional de Tuberculosis.2 Al estudiar la relación existente entre los factores de riesgo y la aparición de casos nuevos de enfermos de tuberculosis pulmonar en Cuba, hay que tener en cuenta nuestra realidad social, caracterizada por condiciones de vida de la población que se desarrollaron en los principios de iguales oportunidades y derechos fundamentales en todas las esferas de la vida, especialmente en la educación, la salud y el empleo. Sin embargo, debe considerarse que el alto grado de equidad social alcanzado a partir del triunfo de la Revolución, se vio afectado en los años 90 como consecuencia de la desaparición de los estados socialistas del este europeo, situación que obligó al estado cubano a adoptar un conjunto de medidas económicas para salvar la Revolución y sus conquistas sociales, panorama agravado por el genocida bloqueo imperialista sostenido por las distintas administraciones norteamericanas, lo que ha provocado contrastes en las condiciones materiales en que viven las familias en la sociedad cubana actual
Margarita González Tapia
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